De forma muy sencilla cuando una página utiliza https (su dirección empieza por estas siglas en lugar de por http) lo que está haciendo es utilizar una forma de comunicación más segura para el envío de datos.
Cuando una página web te pide que introduzcas un dato como por ejemplo un número de teléfono o una contraseña y te ofrece un botón que pone ENVIAR al pulsarlo lo que estás haciendo es enviar esa información a un ordenador en algún lugar del mundo. Ahora imagínate que esa información fuera en un sobre que transporta que una paloma mensajera ¿qué ocurriría si en el viaje de la paloma una persona la atrapa y abre el sobre? Pues sencillamente interceptaría la comunicación y vería lo que estás tratando de enviar. Además luego puede devolver la paloma a su ruta sin que te hayas enterado de nada.
Cuando usas HTTPS esa comunicación va cifrada de tal modo que si, por seguir con el ejemplo, alguien atrapa la paloma y abre el sobre no entendería lo que va dentro o tendría que descifrarlo de alguna forma.
Por esto muchas páginas de bancos y de compras por Internet tienen direcciones que comienzan con HTTPS ya que utilizan este sistema para proteger la información que se envía a través de sus páginas.
Con el paso del tiempo se ha demostrado que el HTTPS no es solo necesario para datos bancarios sino que su uso está muy recomendado en servicios de mensajería como Facebook o Tuenti y en sitios de correo electrónico como Gmail o Hotmail. En algunos de estos sitios queda de tu parte activarlo o no y en otros se activa por defecto.
Nuestra recomendación es que siempre que sea posible lo actives ya que la página funcionará exactamente igual y estarás más seguro usándola. Sin embargo que una página use HTTPS no significa que no tengas que preocuparte de nada más, a esto tienes que sumar cosas como una buena elección de contraseñas o la instalación de antivirus en tu equipo.