El llamado portapapeles de Windows es una herramienta del sistema que permite copiar y pegar información entre aplicaciones. Cada vez que copias algo (un texto, una imagen, un archivo…) haciendo click en Copiar o pulsando en tu teclado Ctrl + C (que es el atajo para copiar) guardas esa información en el portapapeles de Windows.
No la puedes ver. No sabes que está ahí pero tienes que tener fe igual que la tienes en el espagueti volador. El portapales existe y ha guardado la información que has copiado.
Ahora si abres otro programa y vas en su menú a Edición/Pegar o pulsas en tu teclado Ctrl + V (que es el atajo para pegar) el programa buscará si hay algo en el portapapeles y si la respuesta es sí, lo pegará.
Lógicamente no todo se puede pegar en “todo”. Si copias una imagen mientras navegas por Internet y te da por abrir un programa de música como iTunes y darle a Pegar puede que no pasa nada o que el programa te de algún mensaje de error.
El portapapeles es el encargado de recordar qué hemos copiado. Lo que pasa es que tiene muy mala memoria y sólo puede recordar una cosa al mismo tiempo. Si copiamos un archivo y antes de pegarlo copiamos otro el portapapeles sólo recordará lo último que hayamos copiado. Si queremos que el portapapeles tenga más “Memoria” y recuerde las tres o cuatro últimas cosas que hemos copiado podemos usar un programa como Ditto.
hola me gusto la info